16 de julio de 2009

Encíclica Caritas in Veritate, valiosa brújula para los desafíos del desarrollo

Encíclica Caritas in Veritate, valiosa brújula para los desafíos del desarrollo

http://www.paginasdigital.es/v_portal/informacion/informacionver.asp?cod=1072&te=&idage=&vap=0&codrel=217

16/07/2009

Páginas Digital publica una valoración de Bernard Scholz, presidente de la Compañía de las Obras de Italia, sobre la encíclica Caritas in veritate, que califica como un instrumento de gran utilidad para afrontar los retos de la situación actual. La Compañía de las Obras está formada por más de 35.000 empresas y entidades del tercer sector.  Hoy jueves 16 de julio, a las 20.30 horas,  Bernard Scholz pronunciará la conferencia "El trabajo y la crisis" en el salón de actos del Colegio Internacional J. H. Newman (Avenida de Guadalajara 28, de Madrid).

 

Con la encíclica Caritas in Veritate el Papa Benedicto XVI proporciona al mundo una brújula valiosísima para afrontar los grandes desafíos del desarrollo cultural y económico a nivel global. Como ya sugiere el título, el Papa sitúa la caridad en la raíz de una sociabilidad orientada al bien de cada persona concreta. Esta caridad encuentra a su vez el origen en el hecho de que los hombres son destinatarios del amor de Dios e instrumentos de la difusión de esta caridad recibida a través de la cultura, la economía y la política.

Refiriéndose al gran postulado de la encíclica de Pablo VI Populorum Progressio, el Papa Benedicto pone en el centro de sus consideraciones el "desarrollo integral del hombre y por todos los hombres", recordando que sin la búsqueda de la verdad todos los intentos por construir una vida más humana se acaban volviendo en contra del hombre y de la sociedad.

Frente a la tendencia difusa que querría confiar exclusivamente este desarrollo a las instituciones políticas y económicas, hemos de asumir la llamada urgente del Papa a la responsabilidad individual de cada persona, de los agentes sociales y de la propia sociedad civil como protagonistas auténticos de una "nueva síntesis humanística" que tenga como fin convertir la nueva "interdependencia global" en una "auténtica hermandad". La Compañía de las Obras acoge con gratitud la invitación de Benedicto XVI a profundizar en la conciencia del origen y la finalidad de la vida social, de la vida económica y de la cooperación internacional, especialmente con los países en vías de desarrollo.

Nos sentimos particularmente fortalecidos por la llamada de la encíclica cuando afirma que "se pueden vivir relaciones auténticamente humanas, de amistad y de sociabilidad, de solidaridad y de reciprocidad, también dentro de la actividad económica y no solamente fuera de ella o 'después' de ella", y en consecuencia reconociendo tanto en la economía como en el trabajo una expresión auténtica del deseo humano que, precisamente en estos momentos históricos, pide ser liberada de falsificaciones y manipulaciones. Intentaremos promover las indicaciones de la encíclica que conciernen a la defensa de la vida y su dignidad, los principios de solidaridad y subsidiariedad, la función social de la empresa, la educación y la formación, y la defensa del medio ambiente.

También esta nueva encíclica está impregnada por la continua insistencia de Benedicto XVI sobre un amplio y pleno uso de la razón, iluminada y purificada por la fe para afrontar los problemas y dificultades que la vida nos presenta. Pero, además de la relación entre fe y razón, en esta ocasión el Papa nos propone de modo particular el nexo profundo entre razón y caridad que asumimos como un nuevo desafío a vivir, como dice la encíclica, un "amor rico en inteligencia" y una "inteligencia llena de amor".

CdO Empresas
Ciudad  Autónoma de Buenos Aires
ARGENTINA

10 de julio de 2009

"Encíclica: la economía del Papa es más real"

Entrevista a Giorgo Vittadini, presidente de la Fundación Subsidiariedad

"Encíclica: la economía del Papa es más real"

Gian Guido Vecchi10/07/2009

fuente: http://www.paginasdigital.es:80/v_portal/informacion/informacionver.asp?cod=1064&te=&idage=&vap=0&codrel=208

En la encíclica de Benedicto XVI se afirma que el desarrollo debe dejar espacio al "principio de gratuidad", ¿es una utopía?

Incluso una máquina para cepillar la madera puede ser un aspecto de la gratuidad.

 

¿Qué quiere decir?

Piense en el mundo de las pequeñas y medianas empresas, en las muchas personas que buscan el beneficio, pero como instrumento del bien común, para vivir y hacer vivir mejor.  Son los emprendedores a los que gusta hacer empresas y hacer las cosas bien, que cuidan su producto porque quieren crear un ambiente confortable, aliarse con los trabajadores, aumentar la riqueza del territorio... Pienso en la tradición del mercado italiano, en el movimiento católico y el trabajador...

¿Y eso qué tiene que ver?

Tiene que ver, tiene que ver. Si tomamos como ejemplo Italia, hay movimientos que han infundido en el capitalismo  los ideales de la justicia y la búsqueda del bien común, más allá del vituperado liberalismo sin controles de carácter financiero. Además, a principios del siglo pasado, las cajas de ahorros o los bancos populares hacían finanzas creando bien común.

No hay utopía.

Más bien hay una lectura profética, fundada en la  realidad. La subsidiariedad y el mercado son afrontadas a partir de una concepción del hombre. Hace años se hablaba, como máximo, de "recursos humanos". Ahora el hombre se pone en el corazón de la economía: caridad en la verdad. Es revolucionario, la caridad -el "don de sí mismo conmovido", decía Don Giussani- es la verdad del hombre, hecho a imagen de Dios, que es caridad. Así que el hombre es responsable ante los demás hombres.  

Entonces...

Entonces la subsidiariedad es la valoración del hombre que no está solo y es capaz de hacer el bien. Surge en este contexto una pregunta: ¿cómo puedo construir el bien común? ¿Con el Estado, desde arriba? ¿O más bien dando valor a todas aquellas personas, movimientos y organismos intermedios de la sociedad que desde abajo, como expresión del hombre, actúan a favor del bien?  

El Papa se refiere a la globalización.

El Gobierno desde arriba, como una unión de Estados, puede no conseguir resultados si no valora la capacidad de los  individuos capaces de hacer el bien. En el mundo existen comunidades locales, asociaciones y movimientos que trabajan por la libertad y la justicia, por el medio ambiente o contra el trabajo infantil, hay gente como el economista Mohamed Yunus que están implicados. Hay una interconexión de realidades virtuosas que dicen mucho más que los modelos teóricos.

¿Y la ética en la economía?

El mercado puede ser entendido como puro egoísmo o como forma para compartir, como oferta de bienes que mejoran la vida de las personas. Uno de los grandes méritos de la encíclica es que no le dice no al mercado y la empresa, y no dice sólo sí al sector no lucrativo y al voluntariado. Redefine empresa y finanzas en un modo menos histérico, ofrece una idea de mercado más matizada. Representa el final de esa ideología para la que la economía, al definirse, no tiene necesidad del hombre. 

Pero, ¿y la máquina de cepillar

Adam Smith distinguía entre valor de uso y valor de cambio. Y el valor de cambio se genera porque una cosa es útil, está bien hecha y es bonita, y con ella vivo mejor. Si el beneficio es una herramienta, ¿cuál es el propósito? El "don conmovido de sí mismo", el emprendedor que busca el beneficio, pero al mismo tiempo intenta hacer mejor su producto. La economía del Papa es una economía más rica, tiene color, es real.

Publicado en Il Corriere de la Sera

CDO Area Empresa
Ciudad  Autónoma de Buenos Aires
ARGENTINA