21 de junio de 2008

Carta del nuevo Presidente de la CDO Bernhard Scholz

"Un interés real por el bien de la persona"

Carta del nuevo Presidente de la CDO Bernhard Scholz
fuente: http://www.cdo.it/Home/LetteraScholzaisoci/tabid/1651/Default.aspx


Queridos amigos:
En los últimos años he tenido la ocasión de encontrar a tantos de ustedes a través de mi trabajo por la escuela de empresa de la Fundación para la subsidiaridad. He podido conocer tantas obras, pero sobretodo tantas personas obrando: con un interés real e inteligente para el bien de las personas, con una caridad que se expresa hasta el sacrificio, con un gusto por la belleza como signo de una positividad presente en todo, con una esperanza que hace vivir incluso situaciones dramáticas con una gratuidad sorprendente.

Los mismos colaboradores de la CDO que he podido encontrar y estoy encontrando en estos días, viven el servicio con grandísima disponibilidad y real dedicación. He conocido, por lo tanto, nuestra compañía como una realidad extraordinaria – rica de una humanidad viva, caracterizada de creatividad y libertad-. Esto no vale solo para las obras más conocidas de las cuales se habla públicamente, sino también para tantas obras pequeñas y empresas menos notorias, de las cuales solo pocos están informados.

La CDO se desarrolla, de hecho, como sostén reciproco a la creación de obras que quieren poner al centro el bien de la persona, reforzar la libertad, favorecer la responsabilidad y contribuir al Bien Común.
En esta experiencia que se expresa en una continua e incansable tensión ideal esta el valor social y la dignidad cultural de la CDO. Más una obra expresa el deseo autentico de la persona, más se desarrolla una relación orgánica y verificable entre el bien de la persona, el bien de la empresa y el Bien Común. En este sentido, la CDO es un testimonio de que es posible vivir el trabajo en un modo que, respondiendo a la propia necesidad, contribuya a responder a la necesidad de todos.

En los próximos meses quiero, por sobretodo, comprender mejor nuestra amistad operativa, solicitar un dialogo entre nosotros sobre las razones que nos sostienen en nuestro trabajo y sobre las perspectivas que nuestra experiencia nos sugiere, partiendo de la organicidad que representa la CDO en todas sus expresiones. No es un proyecto lo que nos salva, pero tenemos la responsabilidad de frente a los signos evidentes que nos interpelan y nos piden de encontrar modalidades siempre más adecuadas para un real sostenimiento recíproco.

Sin querer pre-juiciar el resultado de este diálogo, me permito subrayar tres puntos que me parecen particularmente importantes y que veo en plena continuidad con las presidencias de Giorgio Vittadini y Rafaello Vignali.

La primera preocupación tiene que ver con los jóvenes y su ingreso al mundo del trabajo. Se necesita primero que nada, hacer todo lo posible por valorizar todas las oportunidades.

Cuando un joven entra en una empresa o en una obra necesita, no solo de una formación profesional continua, sino también de la oportunidad de una educación. La emergencia educativa, de hecho, no toca más solo la familia y la escuela, sino también y en forma creciente a la empresa: se necesita crear las condiciones para que quien comienza a trabajar pueda hacer la experiencia del trabajo mismo como posibilidad de una maduración no solo profesional, sino también humana. Debemos buscar de compartir la máxima cantidad de experiencias positivas entre nosotros, que documenten esta posibilidad.

La segunda tiene que ver con la red entre las empresas. Al interior de la CDO han nacido y continuado a desarrollarse muchas relaciones entre empresarios, diversas entre ellos según la modalidad de agregación, por finalidad, según el tamaño, que reflejan toda la verdadera naturaleza de la asociación: un lugar donde los mismos asociados toman la iniciativa para trabajar y construir juntos. Estas agregaciones entre los asociados son hechos originales y preciosos, que van acompañados, sostenidos, observados y comprendidos para que pueden también ellos convertirse en patrimonio de experiencia común.

En fin, quisiera subrayar la necesidad de la capacitación, sea profesional sea de gestión para las empresas profit.y para las empresas non profit. Precisamente el criterio ideal al cual nos referimos requiere un empeño continuo para encontrar métodos e instrumentos, los más adecuados posibles para el desarrollo de las empresas, para dar continuidad y persistencia a todo aquello que nace de nuestra creatividad y de nuestra inventiva.

A la política pedimos, y continuaremos pidiendo, una tutela de las iniciativas que nacen de las personas y de las varias asociaciones y movimientos presentes en la sociedad. Sugerimos a todos seguir el principio de la subsidiariedad que favorece el acuerdo entre libertad y responsabilidad, raíz de una sociedad democrática no solo en la forma, sino, también en la sustancia. Sabemos que contamos con políticos sensibles a estos temas, entre los cuales está nuestro amigo, Rafaello Vignali, que me ha precedido a la guía de la CDO a quien agradezco por el gran trabajo que ha hecho, sobretodo por reafirmar "el honor de hacer empresa".

El emerger de una operatividad reconocible por su diversidad documenta que nuestra amistad tiene su origen en una cosa que la precede y la plasma desde adentro. Reconocer este origen ideal no solo como generación histórica, sino como generación presente es un acto de racionabilidad. Son los hechos que hablan.

Somos nosotros los primeros en ser sorprendidos por esta novedad que emerge en medio de nuestros límites, errores, y aproximaciones.
Pero toda la riqueza humana y social que nos pone en grado de vivir en esta dinámica llena de constructividad y de acogida, no se puede dar por descontada, al contrario, ella arriesga a menudo perderse dentro de una laboriosidad cotidiana que se olvida de sus razones.

Se requiere, por lo tanto, una fidelidad al ideal, esto quiere decir, una fidelidad a nuestra amistad que refleja en sí la razón que ha dado inicio a la CDO. Porque todo puede existir y porque todo puede contribuir al bien de cada uno. Esta es nuestra originalidad – en todo.

Pero, ¿qué cosa es el "bien" de la persona? ¿Qué cosa es el "bien común"? Nuestro trabajo, nuestras obras, y nuestra compañía responderán tanto más adecuadamente a estas preguntas tanto más sabrán orientarse al carisma del padre Luigi Giussani, que hoy es hecho presente a través del padre Julián Carrón. Este carisma es el origen siempre nuevo de la CDO y lo podemos descubrir en su verdad, precisamente a través de nuestro trabajo y nuestra amistad. Y, así como el árbol, mientras más grande se vuelve, necesita raíces más profundas, más crecen nuestras obras y más crece la CDO misma, más nos conviene tender a esta fuente de vida - recordándonos que los frutos son para todos-. Todas nuestras actividades y nuestras tentativos serán tanto más significativos y "atrayentes" cuanto más sean expresión de una experiencia cristiana que se convierta en posibilidad de humanidad para todos.

El meeting de este año tendrá el título "O protagonista o nadie", un título que nos reclama en su simplicidad evocativa al sentido de nuestro servicio recíproco: hacer de todo para que quien encontramos puede convertirse en protagonista: de la propia vida, del propio trabajo, de la propia empresa, del Bien Común. Y más, uno trabaja con esta intención, más se convertirá en protagonista él mismo. En esto está la reciprocidad de nuestra compañía, una auténtica capacidad de acogida y diálogo con todos.
Estoy profundamente agradecido de poder colaborar con ustedes en esta grande y apasionante aventura humana, llena de desafíos, pero sobretodo, llena del deseo de realizar nuevas formas de vida a través de la fatiga del compromiso en el trabajo cotidiano.

Los saludo con afecto.

Bernahard Scholz

Bernhard Scholz es el nuevo presidente de la Compañía de las Obras

Asesor de dirección, 51 años, nacido en Müllheim, Alemania, Scholz ha tenido ya ocasión de colaborar con los responsables de CDO y de conocer a un gran número de socios, como coordinador de la Escuela de Empresa de la Fundación para la Subsidiariedad
Milán, 4 de abril de 2008
Bernhard Scholz, 51 años, es el nuevo presidente de la Compañía de las Obras.
El nombramiento, necesario tras la dimisión de Raffaello Vignali, fue acordado esta mañana por el Consejo directivo de la Compañía de las Obras.
Nacido en Müllheim, Alemania, casado, con tres hijos, Bernhard Scholz realiza actividades de asesoramiento y formación de ejecutivos en empresas multinacionales y en PYMES italianas e internacionales; desde 2003 es responsable de la Escuela de Empresa de la Fundación para la Subsidiariedad. En el marco de dicha actividad Scholz ha tenido ya ocasión de colaborar con la Compañía de las Obras y de conocer a un amplio número de empresarios asociados.
La reunión del Consejo directivo de la Compañía de las Obras se abrió esta mañana a las 11,00 horas. Forman parte del Consejo directivo de CDO 130 delegados en representación de las 41 sedes italianas y de las 14 extranjeras.
El vicepresidente de CDO, Massimo Ferlini, propuso a los miembros del Consejo directivo el nombramiento de Bernhard Scholz para el cargo de presidente de la asociación obteniendo el consenso unánime de los presentes.
Más tarde, el presidente saliente Raffaello Vignali presentó el informe sobre el trabajo realizado en los cinco años de su mandato...sigue

Nueva Sede de la CDO:

via Mauro Macchi, 54 Milán
Con el nuevo año la Compañía de las Obras ha cambiado sede y las oficinas han sido transferidas a Vía Mauro Macchi 54, en Milán. El cambio será provisorio, en vista de una reestructuración global de la sede de vía Melchiorre Gioia, que se transformará, en el transcurso de veinticuatro meses, en una nueva gran casa de las obras.
En la futura sede renovada encontrará lugar todo el diverso mundo de las obras CDO: de la secretaría central del Matching a las obras educativas, del deporte al mundo del non profit.
En el provisorio traslado se mantendrán sin variación todos los números telefónicos. Las oficinas estarán abiertas a partir del 9 de enero del 2008.

El nuevo logo de la CDO

En ocasión del Meeting de Rímini, Compañía de las Obras ha presentado oficialmente el nuevo logo de la asociación.
El signo gráfico del nuevo logo retoma el histórico de Compañía de las Obras con algunos círculos concéntricos cuyas líneas no se cierran, expresando un abrazo junto a una aproximación de apertura hacia el exterior, un elemento que bien representa el "hacer juntos" y la amistad operativa que están en el origen de la experiencia de CDO.
La nueva versión mantiene inalterado tanto el mensaje visual como el contenido, reforzando y modernizando el aspecto gráfico.
Al nuevo logo se llegó a traves de un recorrido que ha apuntado a volver más inmediato el reconocimiento y a consolidar la identidad, también a nivel local, a través de una homogeneidad en la utilización de la marca.
El proyecto de Brand Identity ha sido desarrollado para la CDO por Inarea, la empresa de diseño estratégico dirigida por Antonio Romano, que ha realizado entre otros, los logos de la Rai, Edison, Capitalia y Ferrovie dello Stato.

"La función de la identidad visual representada por el nuevo logo" comentó Antonio Romano "se inscribe toda en el intento de dar visibilidad a las diversas estructuras de la CDO que son capaces de generar familiaridad y conocimiento"

"La Compañía de las Obras adopta el nuevo logo" ha declarado el presidente de CDO Bernhard Scholz "no por razones estéticas, sino para expresar la capacidad, que experimentamos cotidianamente, no sólo de hacer red, sino todavía más de integrar realidades que se convierten en red".

Cdo Area Empresas - Argentina
Ciudad Autonoma de Buenos Aires
A R G E N T I N A

18 de junio de 2008

EL FRENO A UN PODER SIN RAZONES ES UN PUEBLO EDUCADO EN LA CONSTRUCTIVIDAD SOCIAL

EL FRENO A UN PODER SIN RAZONES ES UN PUEBLO EDUCADO EN LA CONSTRUCTIVIDAD SOCIAL

Decía el padre Luigi Giussani que las pruebas y dificultades que aparecen en la realidad histórica
revelan qué es lo que verdaderamente sostenemos como importante, justo y verdadero. Por lo
tanto, revelan nuestro verdadero interés supremo.

A esta altura del largo y casi incomprensible conflicto (por injustificado y evitable) iniciado entre el
gobierno nacional y los sectores agropecuarios, que ya engloba a transportistas, industrias,
comercio, administraciones locales, dirigentes de todo tipo y ciudadanos de a pie, preocupa la
concepción y praxis de la función pública confiada por el voto popular que revela el gobierno.
Junto con los Obispos argentinos, sostenemos que un retorno sin vueltas a las instituciones de la
República, tanto en el gobierno nacional en sus tres poderes como en el fortalecimiento de los
gobiernos federales, es el camino posible y urgente de solución, mediante el debate, el diálogo y el
compromiso común, recuperando la representatividad para superar este estado de asamblea
permanente. La tarea insustituible de la promoción y custodia del bien común no puede ser dejada
de lado por las autoridades para abocarse en una demostración de fuerzas con importantes
sectores de la sociedad argentina.

Sin embargo, el camino emprendido por el gobierno ha sido el de dar saltos hacia adelante sin
enfrentar la realidad del presente. Así, los anuncios aparecen en forma unilateral, sectorizados,
como propaganda política que gira alrededor pero nunca tocan el punto de debate central.
Pero en esta fuga utópica que no ayuda a resolver las causas del conflicto, las señales de la
característica esencial del gobierno son cada vez más evidentes:
 Se ha transformado de gobierno nacional en gobierno de facción, de partido. En efecto, las
aseveraciones oficiales de los últimos días han sido primero declaradas por el partido
justicialista, transformado de hecho en el vocero del gobierno, utilizando a ministros y
gobernadores afines como propaladores principales.
 Intenta reemplazar al bien común por un proyecto impuesto desde el Estado. La legitimidad
del ejercicio del gobierno no incluye que la sociedad toda deba acatar proyectos que atenten
contra la sana, libre y solidaria construcción social. Es la sociedad, no el gobierno del Estado,
la que construye el bien común. La tarea de la función pública es favorecer, custodiar y
orientar esta construcción, no sustituirla; interviniendo con acciones estratégicas que los
organismos y grupos sociales no puedan proveerse por sí mismos .
 Se desconoce cualquier razonabilidad o justicia en reclamos, opiniones o llamados a la
revisión de lo actuado, descalificando al interlocutor pero sin atreverse a confrontar la verdad
de los mismos (como sucedió con el defensor del pueblo, los obispos, algunos dirigentes y
ciertos funcionarios provinciales).
 Sobre todo, ha faltado a una principalísima tarea de los gobernantes: buscar la pacificación
social. En cambio, ha insistido en ahondar las diferencias y ha colocado a todo aquel que no
se pliegue al proyecto oficial en la vereda de los enemigos del pueblo, exacerbando el
conflicto en una espiral preocupante, tratando de imponer la concepción de que el Estado es
el pueblo, el gobierno es el Estado y el partido es el gobierno, es decir, el partido es el
pueblo.
En este tiempo de confusión, es necesario mirar aquellos lugares donde el pueblo es educado en
una pasión por la verdad en libertad, solidario con todo aquel que encontremos en el camino.
Lugares, que teniendo como principal interés la persona concreta, permiten sostener esta
esperanza de edificar una casa más habitable para el hombre, libre, constructor inclaudicable, en
busca de su destino. Necesitamos un Estado que favorezca y reconozca la dignidad de todos los
ciudadanos, que no intente suplantarlos en el ejercicio de su libertad creativa.

COMUNIÓN Y LIBERACIÓN – Junio 2008